Una mujer intento quitarse la vida sin imaginar que sus ángeles de la guarda aparecerían en el momento menos esperado.
Japón ha estado viendo algunas caídas muy alentadoras en sus tasas de suicidio recientemente, pero eso no significa que el país haya resuelto completamente los complejos problemas que convencen a la gente a quitarse la vida.
La mañana del miércoles, una mujer de 30 años estaba caminando cerca del río Kenagakawa en el distrito Adachi de Tokio. Saliendo de un puente peatonal que cruza el río, se subió a la barandilla y se lanzó al agua en un aparente intento de suicidio.
La hora era justo después de las 5:30 de la mañana, y el puente no está situado en una parte particularmente concurrida del vecindario. Afortunadamente, un residente local de 70 años vio a la mujer que se cayó al agua. "¡No te mueras!" gritó mientras sacaba su teléfono para llamar a los paramédicos, pero no imaginó que la ayuda estaba aún más cerca y esos minutos ganados serían fundamentales para salvar su vida.
El edificio más cercano a la necesitada chica resultó ser los dormitorios de luchadores de sumo en pleno entrenamiento. Específicamente, el establo Sakaigawa, y como los luchadores de sumo generalmente siguen un régimen de ejercicios muy temprano, había grandes hombres presentes y listos para entrar en acción. En total, aproximadamente 20 luchadores se apresuraron a salvar a la mujer, que parecía ahogarse, y fueron capaces de sacarla del agua y llevarla hasta tierra firme.
Sin embargo, el trabajo de los luchadores de sumo aún no había terminado. Cuando llegó la ambulancia, los paramédicos trajeron una camilla a la orilla del río y colocaron a la mujer en ella, pero había una barricada de dos metros entre la orilla y el nivel de la calle.
Por suerte, no faltó fuerza muscular en el lugar, y varios de los luchadores de sumo combinaron su fuerza para levantar la camilla hasta la carretera, después de lo cual se cargó en la ambulancia para llevar a la mujer al hospital.
Los médicos informaron más tarde de que la mujer no sufrió heridas graves, y la comisaría de la policía local está pensando otorgar un certificado de reconocimiento a los luchadores, así como para el hombre que vio por primera vez a la mujer saltando. No se menciona si el premio irá acompañado o no de un banquete de celebración, quizás por el gasto que supondría tal comida, pero independientemente de los resultados de sus carreras como luchadores en el cuadrilátero, todos han demostrado ser campeones de una bondad excepcional y de rapidez de pensamiento.
Si tú o alguien que conoces está atravesando por momentos difíciles en esta cuarentena, trata de conversar con alguien de confianza, un profesional o persona capacitada. Todos necesitamos ser escuchados alguna vez y eso puede hacer la diferencia.
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