Adolescente crea una “cabina de abrazos” para que los ancianos puedan abrazar a sus seres queridos

 

El también Boy Scout creó una 'cabina de abrazos' para los residentes de hogares de ancianos que no podían tocar a sus seres queridos.

 

Para miles de residentes de hogares de ancianos que han estado en cuarentena durante meses debido a la pandemia de coronavirus, los abrazos son un lujo que lamentablemente no pueden permitirse.

Afortunadamente para los residentes de Heartis Clear Lake, un centro de vida asistida en Webster, Texas en EE. UU. la idea de una empleada se hizo realidad con la ayuda de un adolescente Boy Scout, que diseñó tres "cabinas de abrazos" que permiten a las personas abrazar sin tocar nada.

"En marzo, cuando las cosas cesaron, una de mis residentes me dijo que lo único que extrañaba era el contacto humano", le dijo a CNN Becky Hudson, directora de estilo de vida de la instalación a la que se le ocurrió la idea. "Cuando dijo eso, me puse los guantes y la tomé de las manos y ella solo estaba llorando. Fue entonces cuando comencé a pensar en formas para que nuestras personas mayores pudieran abrazar a sus seres queridos sin arriesgar sus vidas".

Para proteger a las personas mayores vulnerables, muchos hogares de ancianos y centros de vida asistida cerraron sus puertas a los visitantes al comienzo de la pandemia. A algunos residentes incluso se les prohibió salir de sus habitaciones para interactuar con otras personas que viven en la misma instalación.

Solo en Estados Unidos, más de 100,000 residentes y personal de hogares de ancianos, centros de vida asistida y hogares grupales han muerto a causa de Covid-19, según un estudio de la Kaiser Family Foundation informados por el estado.

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En septiembre, Becky compartió su idea - un puesto con guantes que permitiría a las personas tocar sin contacto piel con piel - con la Tropa de Boy Scout 848 local con la esperanza de que pudieran ayudar.

De inmediato, McCain Penrod, de 17 años, decidió emprender el proyecto. Durante casi un mes, con la ayuda de su padre, compañeros Boy Scouts y amigos, probó varios diseños antes de construir tres cabinas de madera.

Cada puesto cuenta con una ventana de plexiglás, para que los seres queridos puedan verse, y dos guantes grandes desinfectados para que los residentes mayores pasen sus manos para abrazar a sus amigos y familiares.

"Cuando estaba hablando con algunos de los residentes, noté que esto no era un deseo, sino una necesidad", le dijo McCain a CNN.

"Fue una gran satisfacción poder satisfacer esa necesidad, especialmente a los más vulnerables durante la pandemia. Las cabinas devolvieron una parte de la vida al grupo que más lo necesitaba".

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El 25 de noviembre, un día antes del Día de Acción de Gracias, McCain entregó las cabinas en las instalaciones. Desde entonces, todo ha cambiado por completo para los residentes del asilo de ancianos, según Becky, quien dijo que estaba "sorprendida" por lo bien que McCain diseñó las cabinas.

"Inmediatamente vi una diferencia enorme. Algunos residentes que estaban normalmente activos se volvieron retraídos cuando dejaron de ver a sus familiares. La mayoría de nuestros residentes tienen demencia y simplemente estaban confundidos por qué sus hijos dejaron de ir a verlos", dijo.

"Ellos se desmoronaron emocionalmente, pero las cabinas de abrazos entraron y finalmente pudieron verlos y tomar sus manos, y ahora finalmente están haciendo actividades nuevamente, quieren bajar a comer".

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El proyecto ha ayudado tanto a los residentes que Hudson que ahora está animando a otros asilos de ancianos a que construyan este tipo casetas.

Las cabinas de abrazos cambiaron todo en estos difíciles tiempos de pandemia y esperamos que muchos otros hogares de ancianos puedan seguir este maravilloso ejemplo por el bien de sus pacientes y sus familias.

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