¡EJEMPLAR! Mujer que venció el cáncer toma un segundo trabajo para poder alimentar a sus vecinos sin hogar.

Superar una enfermedad para algunas personas es volver a vivir y dar lo mejor de si a los demás.

Cuando a Kerry Wiles de Nashville, Tennessee en EE.UU., le diagnosticaron cáncer de mama en 2018, hizo una lista de todas las cosas que quería hacer.

Entre los elementos que anotó estaba conducir para Uber y Lyft. Posiblemente nunca imagino que marcarlo la llevaría a tener un impacto increíble en la vida de sus vecinos más necesitados.

Durante la semana, Kerry trabaja como científica en la Cooperative Human Tissue Network en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt. Pero cuando llegan los fines de semana, ¡usa su segundo trabajo para alimentar a la población sin hogar de su ciudad!

Todo comenzó aproximadamente una semana después de que ella se convirtiera en conductora de transporte por aplicativo. Le encantaba charlar con sus clientes, pero no podía ignorar el dolor que sentía al ver a tanta gente sin hogar.


Pensando que les vendría bien una buena comida, empezó a preparar almuerzos para repartir entre (y a veces durante) los viajes. ¡Ahora, la sobreviviente de cáncer suele repartir más de 100 almuerzos todos los sábados y domingos!

Kerry paga estos “almuerzos para ayudar a las personas sin hogar” con sus ganancias y propinas de taxi, a menudo igualando estos últimos con sus propios ahorros. No solo ofrece deliciosos sándwiches, bocadillos y agua, sino que también incluye un mensaje amable en cada bolsa.


Aunque trabajar los siete días de la semana puede resultar agotador, Kerry nunca se ha sentido más satisfecha.

“Lo importante es que distribuyas y ordenes tu semana. Solo tienes que determinar qué es lo importante”, dijo. "Cuando te detienes y evalúas la vida, hay muchas cosas que se vuelven importantes para ti, ya sea el legado que dejas atrás o la capacidad de inspirar a otra persona".

¡En estos días, incluso tiene ayuda! Ryan Caldwell comenzó como uno de sus clientes, ¡pero ver a Kerry inspiró al joven de 24 años a unirse.


"Es lo mejor del mundo", dijo. “Es una experiencia de humildad. Cuando llovía, veía gente congelada, debajo de puentes y eso no me sentaba bien en el alma ".

Además de entregar almuerzos juntos, los dos están trabajando para llevar botas a la mayor cantidad posible de personas sin hogar antes que la temperatura baje por el próximo invierno.


Kerry puede eliminar "alimentar a las personas sin hogar" de su lista de deseos, ¡pero eso no significa que dejará de hacerlo pronto!

Realmente es una hermosa manera de retribuir empatía y calidad de vida al prójimo después de todo lo que ha pasado a causa de su enfermedad.

Comparte esta hermosa historia para inspirar iniciativas similares en tu comunidad.

 

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