El hombre se convirtió en un verdadero héroe sin capa, cuando al ver a un anciano flotando en el río no dudo en ir a salvarlo.
Todo ocurrió el sábado pasado, cuando José Brito, de 37 años, caminaba con su pequeño hijo de 7 años y de repente vio a un anciano precipitándose al río Tajo, en Lisboa, Portugal.
En un principio, pensó que el hombre podría nadar, sin embargo, al ver que estaba boca abajo casi inmóvil durante algunos segundos no dudo en quitarse la ropa y zambullirse en el río de agua fría.
"Salté y nadé hacia él. (...) Lo arrastré hasta la orilla y, no sé cómo, tuve la fuerza para levantarlo y ponerlo en las escaleras. No respiraba y ya estaba echando espuma por la boca. Lo dejé a un lado para que sacara el agua que tenía en los pulmones. También le hice un masaje cardíaco y funcionó. Cuando llegaron los bomberos, unos diez minutos después, lo llevaron al hospital”, relató José a los medios portugueses.
El nuevo héroe urbano quien es un inmigrante de Cabo Verde, África y vive en Portugal desde octubre de 2004.
"Había unas doce personas alrededor y nadie hizo nada. Algunos incluso me dijeron que no hiciera nada y esperara a los bomberos, pero no pude hacerlo. Una persona de esa edad no podría aguantar mucho”, agregó.
El tenso momento fue capturado en video y compartido en redes sociales volviéndose viral rápidamente.
La buena acción de este hombre fue tan exitosa que incluso el mandatario portugués Marcelo Rebelo de Sousa emitió un tuit en el que agradecía al inmigrante por su heroica acción. El presidente de la República dijo que es un "ejemplo de solidaridad humana y coraje" al arrojarse al río para salvar al adulto mayor que estaba a punto de ahogarse.
Hasta el momento se desconoce la identidad del señor rescatado, pero se supo que tiene 68 años y actualmente se encuentra recuperándose.
Comparte la ejemplar acción de José para que más personas dejen de observar y tengan más empatía con un ser necesitado porque sólo las acciones rápidas pueden salvar una vida.
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