Eco Iniciativa: Una ciudad española está "exprimiendo" la electricidad verde de las naranjas sobrantes

Conocida por ser una ciudad hospitalaria, de palacios, cultura y naranjas, ahora, también tiene una brillante futuro cívico innovador de reciclaje.

 

La ciudad de Sevilla está demostrando que hay más de un tipo de jugo que se puede producir a partir de las naranjas. En un nuevo plan piloto, la ciudad del sur de España comenzará a producir electricidad a partir de naranjas sobrantes capturando el metano de las frutas fermentadas y usándolo para impulsar un generador.

Cuando el aire primaveral se espese con el olor a azahar y la ciudad esté en su momento más hermoso, la mayoría de los no residentes no sabrán que muchos de los 5,7 millones de kilogramos (11,4 millones de libras) de naranjas de los 50.000 naranjos amargos de la ciudad terminan cayendo en las calles y atrayendo moscas, creando un dolor de cabeza para el departamento de limpieza de la ciudad.

Para aprovechar esta fruta desperdiciada, la ciudad recolectará naranjas de las calles y las llevará a una instalación existente que ya genera energía a partir de materia orgánica. A través de esto, la ciudad espera generar suficiente energía limpia para alimentar sus plantas de purificación de agua.

La empresa que controla una gran cuota de mercado de las necesidades de tratamiento de agua y alcantarillado de Sevilla, ha decidido tomar todo ese jugo de naranja y convertirlo en un jugo diferente.

“Emasesa impulsa un proyecto piloto en la depuradora de Copero por segundo año consecutivo para generar energía limpia gracias al jugo de naranjas amargas de las calles de la ciudad”, se lee en un comunicado de prensa de la página web de la empresa.

El jugo es fructosa formada por cadenas de carbono muy cortas y el rendimiento energético de estas cadenas de carbono durante el proceso de fermentación es muy alto”, dijo Benigno López, titular de Emasesa, la empresa municipal de aguas. “No se trata solo de ahorrar dinero. Las naranjas son un problema para la ciudad y estamos generando valor agregado a partir de los desechos”.

A partir de las pruebas, los investigadores han descubierto que 1.000 kg pueden producir 50 kWh, lo que es suficiente para proporcionar electricidad a cinco hogares durante un día. Aunque el plan inicial es utilizar la energía para hacer funcionar las plantas de purificación de agua, la ciudad eventualmente quiere alimentar a la red la electricidad producida por las naranjas.

Las naranjas amargas de Sevilla son originarias de Asia y fueron introducidas por los árabes hace unos 1.000 años. Según el responsable del departamento de parques de la ciudad, Fernando Mora Figueroa, se han adaptado bien al clima del sur de España y son resistentes a la contaminación. "La gente dice que la ciudad de Sevilla es el huerto de naranjos más grande del mundo".

Esta nueva forma de sacarle el jugo a las naranjas nos demuestra que una buena iniciativa puede aprovechar los recursos y también ayudar al planeta con energía verde.

 

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