Puede que estés familiarizado con el demonio de Tasmania por las caricaturas que aparecían en la televisión hace unas décadas, pero en la vida real, la historia es mucho más seria y preocupante.
El demonio de Tasmania está clasificado como una especie en peligro de extinción, y su número ha disminuido en las últimas dos décadas en su estado insular de origen, Tasmania.
Los expertos en conservación de Tasmania trabajan para aislar a los demonios sanos de los enfermos de un tipo de cáncer muy contagioso conocido como enfermedad del tumor facial del demonio y lograr generar poblaciones sanas. Pero hay oportunidades limitadas en la isla para reintroducir a los demonios sanos y mantenerlos separados de los demonios infectados.
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En un esfuerzo por aumentar las poblaciones de esta criatura especial, que es conocida por un chillido agudo, los grupos conservacionistas han liberado a 26 de los mamíferos en un gran santuario al norte de Sydney. Esta es la primera vez en 3.000 años que los demonios de Tasmania viven en Australia continental.
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Los animales vivirán en un santuario cercado de 1,000 acres, pero no se les proporcionará comida, agua o refugio para imitar condiciones más naturales. La idea es que, si bien los conservacionistas podrán vigilarlos dentro del santuario, dependerá de los "demonios hacer lo que saben hacer" para sobrevivir y reproducirse.
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La esperanza es que estos jóvenes y saludables demonios de Tasmania estén listos para la temporada de reproducción, que comienza en febrero. Durante los próximos dos años, otros 40 demonios de Tasmania serán liberados en el santuario.
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Deseamos de todo corazón que esta especie pueda ser preservada así como muchas otras como los Koalas que por culpa del hombre se ven amenazadas significativamente.
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