La vida del menor pudo ser salvada gracias a la decida intervención de una mesera que no dudo en ayudarlo.
Se llama Flaviane Carvalho, y al ver que algo extraño ocurría le mostró una nota escrita a mano a un niño que estaba en su mesa. Llevaba gafas, una máscara y una sudadera con capucha, pero aun así los moretones se podían notar.
"¿ESTAS BIEN?" decía la nota.
El respondió asintiendo con cabeza.
Ella dijo que lo vio muy delgado, y fue el único en la mesa de cuatro personas que no había pedido comida. Ella mostró una segunda señal detrás de la espalda de sus padres unos minutos más tarde.
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| Departamento de Policía de Orlando |
"¿NECESITAS AYUDA?"
El niño asintió de nuevo.
Flaviane, es mesera del restaurante Mrs. Potato en South Kirkman Road, llamó al Departamento de Policía de Orlando (EE. UU.) poco antes de la medianoche del 1 de enero. Cuando fue interrogado por la policía, el niño de 11 años dijo que los moretones eran accidentes: los de su cara sucedió cuando se cayó de la cama, dijo. Los que cubría en su brazo eran de luchar con su padrastro.
La policía llevó al pequeño al Hospital de Niños Arnold Palmer, donde quedó claro el alcance de sus hematomas. Cubrieron un lado de su cara. Tanto los párpados como los lóbulos de las orejas estaban manchados y magullados, y los moretones en su brazo le hacían doler al remangarse, dijo la detective Erin Lawler.
Tenía 9 kilos (20 libras) menos del peso normal de un niño de su edad.
"Abuso, digo a la ligera", declaró la oficial a los periodistas el último jueves. "Fue una tortura".
Departamento de Policía de Orlando
El niño le dijo a la policía que lo habían atado por los tobillos y el cuello y colgado boca abajo de una puerta de su casa, también que su padrastro lo golpeó con una escoba de madera, un rascador de espalda y con los puños cerrados, además lo habían esposado y atado a una gran plataforma rodante.
Los detectives se enteraron de que los padres del niño regularmente no le daban alimentos y lo obligaban a hacer ejercicio en exceso como castigo. La oficial Lawler dijo que lo obligaron a mantener una posición de tabla durante 30 minutos y lo castigaron cuando no pudo hacerlo. No podía pararse de manos, por lo que sus desalmados padres usaron correas para colgarlo boca abajo por los tobillos.
El pequeño les dijo a los detectives que el abuso comenzó cerca de la Navidad, pero los detectives sospechan, basándose en la extensión de sus heridas, que fue desde mucho antes.
El padrastro, Timothy Wilson II, de 34 años, fue arrestado por cargos de abuso y negligencia infantil la noche en que Flaviane Carvalho llamó a la policía. Él no tiene antecedentes de delitos violentos.
Departamento de Policía de Orlando
La madre del niño, Kristen Swann, de 31 años, también estaba en el restaurante. Los detectives dijeron que ella les dijo que sabía sobre el abuso pero que no buscó ayuda médica. Fue arrestada el 6 de enero por un cargo de negligencia infantil.
La hermana de 4 años del niño no parecía haber sido abusada. Tanto ella como su hermano mayor fueron apartados y llevados a un lugar seguro por el Departamento de Niños y Familias de Florida.
GoFundMe
“Ese niño estaba destinado a ser asesinado”, dijo el jefe de policía, Orlando Rolón. “Así de graves fueron las lesiones. Así de horrible fue el recuerdo del abuso que el niño compartió con nosotros".
La gerente del restaurante, Rafaela Cabede, organizó una recaudación de fondos después de que el restaurante se inundara de simpatizantes que querían ayudar y recompensar a la "mesera heroína". Rápidamente alcanzó su objetivo original de $ 10,000 dólares y al 16 de enero alcanzó más de $ 27,600 dólares.
A pesar de la traumática experiencia del niño, un final trágico pudo ser evitado gracias a la decidida acción de una desconocida que lejos de mirar para el otro lado, como hace la gran mayoría, busco la manera de ayudar al pequeño, y hoy gracias a Flaviane, tiene un presente y futuro lejos del maltrato junto a su hermana.
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