El acto de bondad de un recolector de residuos dio inició a un “efecto dominó” de buenas acciones

 

La buena y desinteresada acción del trabajador hizo que muchas personas siguieran su ejemplo.

 

Vivimos en un mundo con grandes cuotas de indiferencia por gente que cree que el egoísmo es sinónimo de supervivencia y que es parte de la “ley de la jungla de cemento”, pero la realidad es que estas y otras conductas negativas solo empobrecen moralmente la sociedad y la condición de seres humanos.

Felizmente, existen personas diferentes, aquellos que se guían por su corazón, con la suficiente empatía como para hacer algo por los demás a pesar de sus problemas o limitaciones. Y eso fue lo que paso en la siguiente historia.

Mike Nance es un recolector de residuos en la ciudad de Norwalk, Connecticut, en Estados Unidos, y un jueves por la mañana, mientras conducía su camión por su ruta habitual, notó a una mujer sin hogar que parecía necesitar ayuda.

Él pudo haber seguido de largo y continuar con el trabajo que tenía que hacer, pero no lo hizo. Decidió tomarse un momento para bajar del vehículo y ver lo que le ocurría a una desconocida.

“Cada vez que ves a alguien caminando con todo lo que posee, hablando consigo mismo, no sé. Simplemente, se apoderó de mí”, explicó Mike.

Después de hablar con la mujer, decidió ayudarla dándole algo de dinero. También le dio un abrazo sincero junto con una oración.

El recolector solo tenía la intención de ayudar a esta mujer, pero no sabía que este acto de bondad inspiraría a muchos otros a hacer lo mismo.

Al otro lado de la calle, los propietarios de un restaurante, Dave Kuban y Carlos Gonzales, se dieron cuenta de lo que sucedió.

“Simplemente, lo vimos abrazándola por, no sé, fueron cinco minutos de eso”, dijo Carlos. “Pero fue un abrazo de verdad”.

Conmovidos por la empatía y misericordia que estaban presenciando, Dave y Carlos también encontraron su propia manera de ayudar a la mujer.

“Después de que lo vimos hacer eso, le preparamos un pequeño desayuno y se lo llevamos”, dijo. “Es un efecto dominó”.

Para ayudar a mantener el efecto dominó, ellos tomaron algunas fotos del momento entre Mike y la mujer y las compartieron en un grupo local de Facebook. Al hacerlo, también esperaban averiguar quién era el conductor del camión de residuos para poder ofrecerle una comida gratis como agradecimiento por su generosidad.

“Queríamos mostrarle que apreciamos que haga algo así”, dijo Carlos. “Necesitamos eso en el mundo de hoy”.

¡Y gracias al poder de las redes sociales, pudieron localizarlo en poco tiempo! Mike se alegró de saber que tantas personas apreciaran lo que hizo, pero al final del día, lo único que le importa es el hecho de que más personas están encontrando formas de ser más empáticos y solidarios con los demás.

"Realmente no sé cómo sentirme al respecto", dijo Mike. "Soy un basurero. Nos dedicamos a la comunidad. Yo me ocupo de la comunidad. Me encanta Norwalk. Soy de Norwalk. Nací aquí. Así que todo lo que pueda hacer para ayudar, eso es lo que voy a hacer".

Comparte la ejemplar historia de Mike para continuar con el efecto dominó.

 

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