El solidario e inesperado gesto de la tienda se ha vuelto viral en las redes sociales.
Una tienda de abarrotes H.E.B. en Leander, Texas (EE. UU.), se ha vuelto viral por su acto de bondad hacia las familias durante una severa tormenta de invierno que ha dejado a muchos luchando por comida y agua después de los cortes de energía.
El supermercado permitió a los clientes salir con la compra de forma gratuita. Algo que nadie esperaba.
Tim Hennessy, de 60 años, compartió su experiencia en Facebook. Esto es lo que escribió:
*** El corazón de América ***
Hoy, Deb y yo fuimos a nuestra tienda de comestibles local llamada: H.E.B.
Queríamos recoger algunas cosas antes de la próxima tormenta de nieve e históricamente, el clima loco que estamos teniendo cerca de Austin, Texas.
A mitad de nuestras compras, se cortó la energía de la tienda. Todavía estaba apagado ya que solo eran alrededor de las 3:30 pm. Seguimos comprando al igual que cientos de personas más. Le dije a Deb (su esposa) que nos demos prisa en caso de que nos digan que debemos dejar de comprar y salir de inmediato. También estábamos recogiendo leche y otros artículos para otros miembros de la familia y queríamos asegurarnos de tener todo lo que buscamos.
Efectivamente, unos 10-15 minutos después, uno de los empleados de H.E.B. nos pidió que nos dirigiéramos al área de caja y dijo: "Revisaremos a todos lo más rápido posible, ya que tenemos un procedimiento para este tipo de cosas".
Llegamos a una fila con unos 10 carros llenos frente a nosotros y había muchas otras filas a ambos lados de nosotros y muchas personas detrás de nosotros, probablemente varios cientos de personas esperando a que las revisaran. Por cierto: la tienda ya tenía muchos estantes vacíos, pero todavía había suficientes cosas para las necesidades de la mayoría de la gente.
Esperamos en la fila durante unos 15 a 20 minutos y apenas avanzamos 1 o 2 espacios. Entonces, de repente, comenzamos a movernos más rápido. Ambos pensamos: Vaya, están revisando a la gente rápidamente. Debe estar todo listo.
En unos minutos, se nos pidió que pasáramos al siguiente pasillo de cajas que estaba abierto. Llegamos a la cajera y ella preguntó: "¿Tienes algo de alcohol?" y dije: "No, pero si vas a repartir bebidas, me vendría bien una ahora" 😊
Luego dijo: "Por favor, adelante, pero no podemos empacar nada para usted". Al principio, Deb y yo estábamos un poco confundidos y pregunté: "¿Cómo, ahora a quién pagamos nuestros alimentos?" Probablemente teníamos un par de cientos de dólares en comestibles. Ella dijo: "Siga adelante y tenga cuidado al conducir a casa". Luego nos dimos cuenta de que las filas de personas pasaban sin pagar con sus carritos llenos de comestibles que se dirigían al estacionamiento con muchos empleados allí para ayudarnos.
Deb comenzó a llorar, lo que siempre me hace llorar a mí también, ya que no podíamos creer la generosidad de H.E.B. y la amabilidad de ese maravilloso gesto. Con la misma facilidad podrían pedirnos a todos que saliéramos de la tienda tan pronto como se cortó la luz y nos pidieran que simplemente dejáramos las compras en los carritos. Pero en cambio, permitieron que las personas siguieran comprando durante otros 10 o 15 minutos después de que se cortó la luz y luego dejaron que todos salieran de la tienda sin que los cientos de personas pagaran ni un solo dólar.
Esta es la América que conozco. A pesar de todo lo negativo que escuchamos y vemos que se informa diariamente en las noticias. Estados Unidos y la mayoría de los estadounidenses siguen siendo amables, reflexivos, generosos y solidarios.
Saludo a H.E.B. por la amabilidad, la consideración, la generosidad que nos brindaron y el cariño que nos dieron (junto con los otros cientos de compañeros tejanos en la tienda en ese momento).
Desde el fondo de mi corazón y del de Deb, nunca olvidaremos lo que hicieron cuando nadie los hubiera culpado por tomar una acción diferente y cuando nadie esperaba un gesto tan maravilloso.
Con amor siempre y agradecido de que Estados Unidos siga siendo la tierra que amo, Tim H.
PD: Al salir por la puerta, me volví hacia los empleados de H.E.B. y les dije: "Oh, espera ... ¡Me olvidé del Filet Mignon!" Todos nos reímos mucho de eso.
H.E.B. se fundó en 1905 como una pequeña tienda de comestibles en la ciudad de Kerrville en Hill Country. La empresa familiar ahora tiene 100,000 empleados en más de 300 tiendas de Texas y ha podido defenderse de las grandes cadenas como Walmart y Kroger.
Esto se debe a que la mayoría de los tejanos creen que H.E.B. es más que una simple cadena de supermercados, especialmente cuando se trata de responder ante los desastres.
A la luz de la noticia, la gente recurrió a Twitter y Facebook para elogiar a H.E.B. por su gran acto de bondad en estos momentos tan difíciles.
Comparte esta buena acción que rescata la verdadera solidaridad que todos deberíamos de tener en los momentos más difíciles.
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